Ingredientes: (ovbiaré las cantidades porque aquí ya va en función de la pechuga de pollo que uno quiera preparar)
Pechugas de pollo fileteadas
Pan rallado
Huevo
Sésamo
Palitos salados tipo mikado
Orégano
Limón
Aceite para freir
Muuuuy sencillo: en un plato ponemos el pan rallado con el sésamo, en otro plato el huevo batido y un poco de orégano. Cortamos los filetes de pechuga en pedazos de unos 3x3 cm y los vamos pasando primero por el huevo y luego por el pan con sésamo.
Calentamos un poco de aceite y vamos friendo los trocitos de pollo rebozados. Cuando los tengamos listos los depositamos sobre un plato con una servilleta de papel para que absorba el exceso de aceite.
Añadimos unas gotitas de limón a cada trocito de pollo y lo pinchamos con un palito. En vez de freirlos, también se pueden hacer al horno, necesitaremos un papel vegetal o una fuente con un poco de aceite de oliva en la base y hornear unos 15-20 minutos a 180º.
Las ventajas de los palitos salados son varias: podemos pinchar el pollo sin tener que utilizar cubiertos, sustituyen a pinchos de madera o metálicos que pueden resultar peligrosos con niños pequeños y lo mejor de todo: nos comemos el pollo, el cubierto y no dejamos ni las migas :D
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